Los usuarios españoles son los mayores consumidores de vídeos en línea de
Europa, y los principales seguidores de los anuncios de vídeo en línea de la
región. Un nuevo estudio llevado a cabo por Jupiter Research revela que el 73%
de los españoles encuestados afirmó que prefería que los vídeos en línea se
financiasen a través de la publicidad, frente a tan solo el 12% que dijo que
preferiría verlos bajo pago y evitar la publicidad.
El director de investigación de Jupiter, Nate Elliott, estima que la
publicidad de vídeo en línea no debería tener una tasa de rechazo superior al 5%
en Europa, dado que el 48% de los europeos muestra una clara preferencia por la
financiación de videoclips mediante publicidad.
El estudio de Jupiter afirma que la cantidad de televisión en línea que ven
los europeos se ha duplicado durante el último año. Ello supone otro enorme
empujón para un mercado, el de la publicidad en vídeos en línea, que ya crece a
un ritmo espectacular. Se estima que el presupuesto global de los vídeos en
línea alcance los mil millones de euros antes del año 2012, lo que representará
el 20% de toda la publicidad online a nivel europeo y supondrá un crecimiento
descomunal si lo comparamos con los 150 millones de euros que se dedicaron a
este tipo de publicidad el pasado año.
“Yo soy fan incondicional de la publicidad en vídeos en línea porque permite
a los sitios web acceder a una fuente de ingresos que muchos no podrían obtener
de otro modo”, afirma Elliott. “Algunos profesionales del marketing se aferran a
la comodidad de la publicidad en televisión y se resisten a adoptar la
publicidad online a pesar de que las estadísticas recomiendan lo contrario. Sin
embargo, los anuncios de vídeo suponen una suave transición a la tecnología
online para estos rezagados debido a la innegable carga emocional del formato de
vídeo”.
Los sitios que se decantan principalmente por contenidos de vídeo creados por
el consumidor lo tienen más difícil a la hora de insertar publicidad en los
mismos, tal como los anuncios previos que aparecen antes del vídeo solicitado.
Sin embargo, el creciente número de sitios que ofrecen contenidos de vídeo
profesionales muestran una mejor aceptación de estos anuncios por parte de los
usuarios, especialmente si tienen una duración inferior a 15 segundos.
Y con el incremento de la aceptación de la publicidad insertada, también
aumenta la voluntad de los sitios web de adoptarla. En Europa occidental, el 55%
de los sitios web ya muestran anuncios previos, frente al 26% de hace un
año.
En el Reino Unido, donde el lanzamiento, en diciembre de 2007, del iPlayer de
la BBC ha fomentado el interés de los consumidores por los vídeos en línea, el
67% de los sitios albergan anuncios previos, frente a tan solo el 18% que lo
hacían el año pasado. Y en Francia, donde los usuarios ven más vídeos y con
mayor frecuencia que en cualquier otro lugar de Europa, el porcentaje de sitios
que contienen estos anuncios pasó del 9 al 45% durante el mismo
periodo.
Europa, y los principales seguidores de los anuncios de vídeo en línea de la
región. Un nuevo estudio llevado a cabo por Jupiter Research revela que el 73%
de los españoles encuestados afirmó que prefería que los vídeos en línea se
financiasen a través de la publicidad, frente a tan solo el 12% que dijo que
preferiría verlos bajo pago y evitar la publicidad.
El director de investigación de Jupiter, Nate Elliott, estima que la
publicidad de vídeo en línea no debería tener una tasa de rechazo superior al 5%
en Europa, dado que el 48% de los europeos muestra una clara preferencia por la
financiación de videoclips mediante publicidad.
El estudio de Jupiter afirma que la cantidad de televisión en línea que ven
los europeos se ha duplicado durante el último año. Ello supone otro enorme
empujón para un mercado, el de la publicidad en vídeos en línea, que ya crece a
un ritmo espectacular. Se estima que el presupuesto global de los vídeos en
línea alcance los mil millones de euros antes del año 2012, lo que representará
el 20% de toda la publicidad online a nivel europeo y supondrá un crecimiento
descomunal si lo comparamos con los 150 millones de euros que se dedicaron a
este tipo de publicidad el pasado año.
“Yo soy fan incondicional de la publicidad en vídeos en línea porque permite
a los sitios web acceder a una fuente de ingresos que muchos no podrían obtener
de otro modo”, afirma Elliott. “Algunos profesionales del marketing se aferran a
la comodidad de la publicidad en televisión y se resisten a adoptar la
publicidad online a pesar de que las estadísticas recomiendan lo contrario. Sin
embargo, los anuncios de vídeo suponen una suave transición a la tecnología
online para estos rezagados debido a la innegable carga emocional del formato de
vídeo”.
Los sitios que se decantan principalmente por contenidos de vídeo creados por
el consumidor lo tienen más difícil a la hora de insertar publicidad en los
mismos, tal como los anuncios previos que aparecen antes del vídeo solicitado.
Sin embargo, el creciente número de sitios que ofrecen contenidos de vídeo
profesionales muestran una mejor aceptación de estos anuncios por parte de los
usuarios, especialmente si tienen una duración inferior a 15 segundos.
Y con el incremento de la aceptación de la publicidad insertada, también
aumenta la voluntad de los sitios web de adoptarla. En Europa occidental, el 55%
de los sitios web ya muestran anuncios previos, frente al 26% de hace un
año.
En el Reino Unido, donde el lanzamiento, en diciembre de 2007, del iPlayer de
la BBC ha fomentado el interés de los consumidores por los vídeos en línea, el
67% de los sitios albergan anuncios previos, frente a tan solo el 18% que lo
hacían el año pasado. Y en Francia, donde los usuarios ven más vídeos y con
mayor frecuencia que en cualquier otro lugar de Europa, el porcentaje de sitios
que contienen estos anuncios pasó del 9 al 45% durante el mismo
periodo.